martes, 21 de junio de 2005

Ftdel se convierte al cristianismo.

Fidel Castro se convirtió al Cristianismo, así lo anunció el Presidente Hugo Chávez frías el domingo en Paraguay. En artículos anteriores habíamos reseñado que Castro será padrino de la promoción del curso del estado mayor de la Fuerza armada Venezolana y que de acuerdo con las costumbres nacionales los ahijados le pedirían la bendición, cosa que no cuadraba con el ateismo del viejo Comandante. Fidel es el último representante en el poder del marxismo leninismo en occidente, así que en atención con la doctrina comunista era también ateo. El milagro de la conversión obviamente se le debe a Chávez, quien ha dicho en muchas oportunidades ser profundamente cristiano. En otra ocasión Chávez se había referido a una discusión sobre el cristianismo con su guía político y había dicho que Fidel había aceptado que desde el punto de vista filosófico estaba de acuerdo con algunos de los postulados de Cristo. El Papa Juan Pablo II visitó La Habana hace algunos años y tuvo oportunidad de pedirle a Castro mayor apertura hacia los creyentes, ya que en la Isla estaban prácticamente proscritas las practicas religiosas y los creyentes eran perseguidos. El sacerdote nicaragüense Ernesto Cardenal, defensor de la Teología de la liberación, ha tenido una relación cercana con el régimen de Castro, pero siempre respetó el ateismo de Cuba y de su líder. Chávez ha hecho lo que nadie pudo hacer en los cuarenta y seis años de revolución cubana, convertir a Fidel, eso representa un verdadero milagro, como lo será ver al padre Gazo confesando al mandatario Cubano, absolviéndole por los miles de muertos que pasó al paredón, o por la siembra de odio y violencia en todo el continente americano y en África, o por crear el terror en el mundo cuando la crisis de los mísiles, esto si no opta por seguir la secta evangélica del Capitán Hernández Behrens, quien desde Bandes le podrá ayudar a pagar muchas indulgencias . No olvidemos que el cristianismo pregona el perdón, por lo cual no queda sino esperar el paseo del converso en el Papamóvil, verle dándole bendiciones a los miembros del Estado Mayor y quien sabe si de pronto verlo canonizado como lo hizo el Papa de la Iglesia Palmaria con Francisco Franco, Benito Musolini y Adolfo Hitler.