Momentos célebres de la revolución.
Muchos han sido los momentos célebres de la revolución, celebres no por ser positivos, ni por su relevancia política, sino por ser reflejo de una clase política nunca vista en nuestro país y la cual poco a poco ha sido descubierta por el pueblo, trataremos de hacer memoria para recordar unos pocos y pedimos a ustedes que hagan un esfuerzo Lara recordar los que se me escapen.
El primer momento inolvidable fue aquel discurso en el cual el presidente dijo frente a la presidenta de la Corte Suprema de Justicia que robar para dar de comer a los hijos no debe ser considerado delito, muchas otras frases de Chávez pueden ser citadas, como cuando dijo que vendería los aviones de PDVSA porque eran utilizados para dar “colitas” a los familiares de los ejecutivos de la empresa, pero ninguna se iguala a aquella que pronunció cuando los deslaves de Vargas amenazaron con paralizar el referéndum aprobatorio de la Constitución de 1.999 cuando invocando a Bolívar dij: si la naturaleza se opone lucharemos contra ella y la venceremos.”
Celebre fue también Francisco Arias Cárdenas al competir contra Chávez en las mega elecciones del 2.000 y sacar una gallina en una cuña de televisión representando a su contrincante, el presidente por no querer debatir públicamente con el, todos conocemos el triste desenlace. Divertido e inolvidable el momento cuando Don King , quien había sido traído por el gobierno para demostrar el apoyo del que gozaba en los Estados Unidos gritó “uh, ah, Chávez si se va.”
Pero inolvidables son por lo tristes los episodios en que el presidente armado con un pito despidió a los ejecutivos de PDVSA en su programa Aló Presidente, o la manifestación en apoyo a estos que se desvío a Miraflores y que terminó en la Masacre de Puente Yaguno..También fue célebre, tristemente, la golpiza que le dieron a la abogada Elinor Montes al enfrentarse a un piquete de la Guaria Nacional.
El eructo público del General Acosta Carles, que mas tarde le valió cuatro años de gobernador en Carabobo, el grito ”uh, ah, Chávez no se va de los magistrados del T.S.J., la investigación de la muerte del fiscal Danilo Anderson, llevada cual comedia Bufa por el Fiscal General Isaías Rodríguez y con la participación del testigo mitómano Giovanny Vazquez, importado directamente desde Santa Marta, quien después le puso al descubierto.
Pero podemos citar mucho más: el atentado de los parchacitos, mas tarde sobreseídos, el maletín de los ochocientos mil dólares incautado en Buenos Aires, la operación Emmanuel con la presencia de Oliver Stone, puesta al traste por Álvaro Uribe al lanzar la hipótesis de que el niño no estaría en poder de la guerrilla, la públicas peticiones de “regalos” por parte de Evo Morales. Las escenas de amor de Chávez y Fidel, antes y después de la enfermedad, el golpe del 11 de abril y la promesa del presidente a su regreso , cruz en mano, de que en lo sucesivo sería mas humilde.
No podemos olvidar el llamado a mover tropas a la frontera de Colombia a raíz de la muerte de Marulanda y el recule en Santo Domingo después de descubierta la información comprometedora de los computadores del guerrillero, pero el momento más sublime, y el fresco en el recuerdo de los venezolanos, es quizá la derrota del dos de diciembre y los discursos sucesivos, el primero de aceptación humilde de la derrota con el añadido de que el final fue de fotografía y el segundo altivo y desafiante calificando la victoria de la oposición como una “victoria de mierda”
El primer momento inolvidable fue aquel discurso en el cual el presidente dijo frente a la presidenta de la Corte Suprema de Justicia que robar para dar de comer a los hijos no debe ser considerado delito, muchas otras frases de Chávez pueden ser citadas, como cuando dijo que vendería los aviones de PDVSA porque eran utilizados para dar “colitas” a los familiares de los ejecutivos de la empresa, pero ninguna se iguala a aquella que pronunció cuando los deslaves de Vargas amenazaron con paralizar el referéndum aprobatorio de la Constitución de 1.999 cuando invocando a Bolívar dij: si la naturaleza se opone lucharemos contra ella y la venceremos.”
Celebre fue también Francisco Arias Cárdenas al competir contra Chávez en las mega elecciones del 2.000 y sacar una gallina en una cuña de televisión representando a su contrincante, el presidente por no querer debatir públicamente con el, todos conocemos el triste desenlace. Divertido e inolvidable el momento cuando Don King , quien había sido traído por el gobierno para demostrar el apoyo del que gozaba en los Estados Unidos gritó “uh, ah, Chávez si se va.”
Pero inolvidables son por lo tristes los episodios en que el presidente armado con un pito despidió a los ejecutivos de PDVSA en su programa Aló Presidente, o la manifestación en apoyo a estos que se desvío a Miraflores y que terminó en la Masacre de Puente Yaguno..También fue célebre, tristemente, la golpiza que le dieron a la abogada Elinor Montes al enfrentarse a un piquete de la Guaria Nacional.
El eructo público del General Acosta Carles, que mas tarde le valió cuatro años de gobernador en Carabobo, el grito ”uh, ah, Chávez no se va de los magistrados del T.S.J., la investigación de la muerte del fiscal Danilo Anderson, llevada cual comedia Bufa por el Fiscal General Isaías Rodríguez y con la participación del testigo mitómano Giovanny Vazquez, importado directamente desde Santa Marta, quien después le puso al descubierto.
Pero podemos citar mucho más: el atentado de los parchacitos, mas tarde sobreseídos, el maletín de los ochocientos mil dólares incautado en Buenos Aires, la operación Emmanuel con la presencia de Oliver Stone, puesta al traste por Álvaro Uribe al lanzar la hipótesis de que el niño no estaría en poder de la guerrilla, la públicas peticiones de “regalos” por parte de Evo Morales. Las escenas de amor de Chávez y Fidel, antes y después de la enfermedad, el golpe del 11 de abril y la promesa del presidente a su regreso , cruz en mano, de que en lo sucesivo sería mas humilde.
No podemos olvidar el llamado a mover tropas a la frontera de Colombia a raíz de la muerte de Marulanda y el recule en Santo Domingo después de descubierta la información comprometedora de los computadores del guerrillero, pero el momento más sublime, y el fresco en el recuerdo de los venezolanos, es quizá la derrota del dos de diciembre y los discursos sucesivos, el primero de aceptación humilde de la derrota con el añadido de que el final fue de fotografía y el segundo altivo y desafiante calificando la victoria de la oposición como una “victoria de mierda”