Guerra de almohadas.
EN Chile, Colombia, Argentina y Brasil se ha puesto de moda un deporte que nació en 2.006 en Europa y que pronto se extendió hasta los Estados Unidos: Las guerras de almohadas. Los organizadores son blogueros que convocan a un sitio y a una hora determinada imponiendo ciertas reglas como las de solo atacar al contrincante en su almohada, no meter cosas duras en las almohadas y no proferirse insultos.
Caracas hoy por hoy seria un excelente escenario para este nuevo deporte que a la final sirve para descargar la agresividad cotidiana, liberar el estrés y volver a la infancia. Imagínense ustedes un domingo en el Parque del Este o en la Plaza Alfredo Sadel en Las Mercedes o en cualquier campus universitario o parque urbano los grupos de diferentes colores políticos enfrentándose a almohadazos para liberar todas las rabias contenidas durante estos ocho años.¿Serían capaces Diosdado, Barreto, Freddy Bernal o Pepe Rangel a presentarse en una guerra de almohadas? Solo falta que la convoquemos, pongámosle hora y fecha, también invitamos al Señor de las Cadenas a quien estoy seguro mas de uno le mandaría su almohadazo.
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